Mientras tu primer año en la universidad puede ser un cambio emocionante y favorable también puede ser un ajuste difícil, que tiene el potencial de afectar tus calificaciones, vida social y salud mental. Estos desafíos pueden llevarte a pensar en tomar un año sabático o abandonar la universidad por completo. Si esto te describe, no estás solo. De los estudiantes de pregrado que se retiran de la universidad, el 30% de esos estudiantes se retiran en el verano entre su primer y segundo año.

Llegar a tu segundo año en la universidad es fundamental para alcanzar tus metas académicas y profesionales. La investigación muestra consistentemente que los graduados universitarios tienen un mayor potencial de ingresos, tasas de desempleo más bajas y una mayor seguridad laboral que aquellos sin un título. Sin embargo, mantenerse en el camino en la universidad puede ser un desafío, con muchos obstáculos que pueden dificultar el éxito. Desde barreras financieras y luchas académicas hasta no sentir que perteneces, es común que los estudiantes se sientan abrumados y consideren retirarse. A pesar de estos desafíos, llegar a tu segundo año es posible con persistencia y el apoyo adecuado. Esto es lo que significa persistir hasta tu segundo año y lo que puedes hacer ahora para prepararte.

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Tienes otra oportunidad de explorar tus opciones

Debido a que tu primer y segundo año de universidad están dedicados a completar tus cursos de educación general, tienes espacio para experimentar y encontrar nuevos intereses. Esto puede incluir cosas como tomar clases fuera de tu zona de confort, aprender sobre las especialidades que te interesan y unirte a grupos o clubes que te interesan. Muchos estudiantes pasan sus primeros dos años de universidad adaptándose a estar en una nueva escuela; hacer nuevos amigos, probar cosas nuevas y aprender nuevas perspectivas. Este tiempo es una gran oportunidad para aprender más sobre ti mismo, definir tus objetivos y pensar en qué carrera quieres seguir en el futuro. No te estreses si sientes que no lograste lo suficiente durante tu primer año; Con el tiempo, podrás reducir tus intereses y objetivos, declarar o cambiar tu especialidad y seguir un área de estudio que te interese.

Podría ser más difícil regresar a la universidad

Incluso si tienes la intención de volver a inscribirte después de retirarse de la universidad, puede ser difícil regresar. Una vez que los estudiantes salen de la universidad, pueden sentirse cómodos rápidamente con su nuevo trabajo, obligaciones familiares o rutinas que pueden hacer que sea más difícil volver a inscribirse en la escuela. Asegúrate de tener esto en cuenta al considerar tus opciones.

Estás más familiarizado con tu campus y cultura universitario

Ya sea que vivas en el campus o viajes desde casa, te has tomado el tiempo en tu primer año para experimentar lo que es ser un estudiante universitario. Después de tu primer año, lo más probable es que sepas cuáles son los mejores lugares de estudio y comida en el campus, cómo asistir a las horas de oficina, dónde comprar libros de texto y cómo moverte por el campus con facilidad. Familiarizarte con las normas de tu campus y universidad en tu primer año significa que sabes qué esperar en tu segundo año, lo que te permite pasar más tiempo enfocándote en lo que quieres estudiar, haciendo amigos y disfrutando de tu entorno.

¿Recibiste malas calificaciones o te retrasaste en tu primer año? ¡Puedes compensarlo!

Si te retrasaste en tu primer año o tuviste un mal semestre/trimestre, ¡no seas duro contigo mismo! Dado que tu primer y segundo año se centran en cursos de educación general, tienes la oportunidad de volver a tomar clases y mejorar tu GPA. Durante tu primer año, también es posible que en el camino hayas aprendido estrategias de estudio, las cuales se pueden aplicar en tu segundo año.

Qué puedes hacer para perseverar hasta tu segundo año

Reúnete con tu asesor académico

Reúnete con tu asesor académico regularmente (al menos una vez por trimestre) para discutir o establecer tu plan académico para el año, inscribirte en clases, obtener el apoyo que necesitas y determinar si estás en camino de graduarte.

Controla tu ayuda financiera

Algunos estudiantes se retiran de la universidad después de su primer año porque se dan cuenta de que no recibieron suficiente ayuda financiera. Asegúrate de familiarizarte con los plazos de renovación de FAFSA, habla con un asesor de ayuda financiera sobre tus opciones y conoce dónde encontrar becas si necesitas fondos adicionales.

Encuentra maneras de participar fuera del aula

Investiga y solicita pasantías, trabajos, oportunidades de trabajo y estudio, estudiar en el extranjero y oportunidades de estudio. ¡Esto puede darte algo que esperar en tu segundo año!

Familiarízate con los recursos en el campus

Todas las universidades tienen muchos recursos gratuitos y de bajo costo disponibles para sus estudiantes, lo que les permite cuidar su salud mental y física (el centro de salud estudiantil, el centro de asesoramiento y los gimnasios), recibir ayuda académica (el centro de aprendizaje) y hacer nuevos amigos (clubes, grupos y deportes intramuros). Asegúrate de utilizar todos los recursos gratuitos disponibles para ti, ¡esto puede ahorrarte mucho dinero y tiempo!

Rodéate de comunidad

Cuando estás conectado a la comunidad de tu campus, es menos probable que abandones la universidad. Ya sea a través de encontrar un club que se ajuste a tus intereses, unirte a un grupo de estudio o participar en un deporte de equipo, estar en comunidad con otros puede darte un sentido de pertenencia.

Si bien hay muchas razones para llegar a tu segundo año de universidad, decidir tomar un año sabático, retirarte de la universidad o elegir otro camino es una decisión muy personal y una que solo se puede tomar por ti mismo. Antes de tomar cualquier decisión, te recomendamos encarecidamente que hables con un educador o padre/tutor de confianza para ayudarte a determinar qué es lo mejor para tu situación.

¿Tienes alguna pregunta sobre la universidad? ¡Estamos aquí para ayudar! ¡Envía un mensaje de texto #Hello al 33-55-77!